Veracidad y Perfección de Sabiduría
El comienzo de la sabiduría es un verdadero deseo de formarse: buscar la instrucción es amarla (Sabiduría 6:17).
Por: Giancarlo Torre
4 de febrero de 2024
Introducción
El libro de Sabiduría suele ser considerado por muchos como un simple apócrifo humano, pues algunos lo comparan con literatura pagana de un buen escritor como Oscar Wilde, o con escritura sapiencial similar a la filosofía platónica no inspirada pero con verdades interesantes. Sin embargo, abordaremos ciertas consideraciones que nos exponen la inspiración Divina del libro de Sabiduría, su perfección e infalibilidad, pues este viene no de mero conocimiento humano, sino por la voluntad e inspiración del Señor.
Argumento Profético
Ciertamente Dios por su Omnisciencia sabe lo que ha de acontecer sin que aún sea en acto (lenguaje aristotélico) lo que va a pasar. El diablo o los espíritus malos no tienen este poder de conocer el futuro como Dios, a no ser que Dios se los revele (1 Reyes 22:20-22), pues aún Satanás no sabía que Job no servía a Dios solo por su protección. . . . , sino porque de verdad lo amaba, y él pensaba que dejaría a Dios con la prueba, mas no fue así (cf. Job 1:10-11,22).
Sorprendentemente el libro de Sabiduría contiene una gran profecía mesiánica que relata precisa y específicamente lo que pasó Jesús en la tierra y la respuesta de los líderes religiosos de su tiempo. Observemos la evidencia:
Expresa la Sabiduria:
12 Hagamos la guerra al que nos reprendemos porque violamos la Ley; nos recuerda cómo fuimos educados y nos echa en cara nuestra conducta (Sabiduría 2:12) (Los escribas y fariseos eran educados de tal manera que eran los más doctos entre los judíos).
Y el Evangelio manifiesta el cumplimiento:
27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia (Mt 23:27) (Jesús les recuerda su educación de ser escribas y fariseos y les echa en cara su conducta).
Expresa la Sabiduria:
13 Pretende conocer a Dios y se proclama Hijo del Señor (Sabiduría 2:13) (Jesús enojaba a los fariseos porque al llamarse a sí mismo Hijo de Dios, se hacía igual a Dios (Jn 5:18), haciéndose de naturaleza divina) .
Y el Evangelio manifiesta el cumplimiento:
19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais (Jn 8,19) (Los fariseos le hacían guerra a Jesús por mostrarse como quien conoce la verdad de Dios, pero él seguía firme llamándose Hijo del Señor).
Expresa la Sabiduría:
14 No hace más que contradecir nuestras ideas, y su sola presencia nos cae pesada (Sabiduría 2:14) (Jesús contradijo mucho a los fariseos, llegando a decir a sus discípulos que se cuiden de la doctrina de ellos).
Y el Evangelio manifiesta el cumplimiento:
7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; 8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo (Mt 12:7-8) (Jesús contradice a los fariseos ante su mala perspectiva de la ley del Shabat, pues esta ley no impide hacer el bien).
Expresa la Sabiduría:
15 Lleva una vida distinta a la de todos y es rara su conducta (Sabiduría 2:15) (así era Jesús).
Y el Evangelio manifiesta el cumplimiento:
23 Y Jesús dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo (Jn 8,23) (Esto muestra que Jesús fue único).
Expresa la Sabiduría:
16 Nos consideramos unos degenerados, creería mancharse si actuara como nosotros. Habla de una felicidad para los justos al final y se vanagloría de tener a Dios por padre.
Y el Evangelio manifiesta el cumplimiento:
21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos (Mt 7:21).
Expresa la Sabiduría:
17 Veamos pues si lo que dice es verdad y hagamos la prueba: ¿cómo se librará?
18 Si el justo es hijo de Dios, Dios le ayudará y lo librará de sus adversarios.
19 Sometámoslo a humillaciones ya torturas, veamos cómo las acepta, probemos su paciencia.
20 Luego condenémoslo a una muerte infame pues, según él, alguien intervendrá (Sabiduría 2:17-20).
Y el Evangelio manifiesta el cumplimiento:
41 De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: 42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. 43 Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios (Mt 27,41-43).
Expresa la Sabiduría:
21 Así es como razonan, pero están equivocados. Su maldad los enceguece (Sabiduría 2:21)
Y el Evangelio manifiesta el cumplimiento:
14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo (Mateo 15:14).
Expresa la Sabiduría:
22 de tal manera que no conocen los secretos de Dios. No esperan la recompensa de una vida santa, ni creen que las almas puras tendrán su paga (Sabiduría 2:22).
Y el Evangelio manifiesta el cumplimiento:
55 Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra (Juan 8:55).
No es posible tal precisión de narración mesiánica si no revelada por Dios, pues esta profecía es semejante a la de Isaías 53, que también al observar los detalles, se concluye lógicamente que habla del Mesías identificado como Jesús. Si alguno negare la profecía de Sabiduría, por honestidad intelectual negaría también la de Isaías, pues ambas tienen la misma sustancia, pues hablan de los padecimientos del Mesías, aunque los accidentes (lenguaje aristotélico) sean distintos, puesto que dan detalles distintos aunque sean complementarios. .
Unas preguntas que podemos hacernos para reflexionar ante esta evidencia, son las siguientes:
¿Cómo sabía el autor anónimo de Sabiduría que aquello pasaría con el Mesías, considerando que el pensamiento judío general esperaba, como lo expresa la enciclopedia, un mesías militar y no sufriente?
¿Cómo podría un ser humano común expresar contenido profético tan preciso sin inspiración divina?
¿Qué prejuicio puede estar apartándome de esta verdad? ¿Qué puedo meditar sobre la honestidad para ver si solo niego la verdad por temor?
Verdad decimos cuando objetamos que no es el argumento intelectual lo que hará que muchos rechacen esta profecía como un gran dato a favor de la inspiración de Sabiduría, sino que, no el argumento, sino la pasión humana emocional, será aquello que rechace la verdad. ya sea por temor humano a lo "nuevo". por cuanto no se le considera divino (en caso de que quien lea esto tenga la postura protestante del canon), o por prejuicio anticátolico (aunque no seamos católicos romanos), ya que ellos también, y aún la iglesia ortodoxa, considera con verdad y razón a Sabiduría el puesto que se merece: ser un libro inspirado por Dios.
Argumento de Revelación especial
En aquellos tiempos, dijo Jesús, Sabiduría de Dios (1 Co 1:24): Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce a alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar (Mt 11:27).
Llamamos revelación especial, a aquellas que no son accesibles al conocimiento humano por medio de un razonamiento natural, dado que sabemos gracias a Dios como Logos, que lo invisible de Él, su eterno poder y deidad, es cognoscible por medio de las cosas hechas ( cf. Ro 1:20), por ello cada uno de nosotros puede llegar a entender que hay un Dios Todopoderoso, por medio de argumento racionales sin apelar a la revelación Escritural, sin embargo, por medio de la razón, no nos es certero ni cognoscible la identidad del Hijo, por esto es que Jesús dijo lo que acabamos de citar. Es pues, entonces, de gran estimación la siguiente argumentación que se hará, ya que si el libro de Sabiduría (especialmente analizaremos el capítulo 7:21-30) es inspirado por Dios, podría hacer fácilmente y con detalle una narración precisa del Hijo, Pues como ya dijimos, por medio de la sola razón, no es posible conocer.
A continuación, comentaremos y analizaremos cada detalle argumentando escrituralmente cómo es el Hijo y como el libro de Sabiduría lo sabía antes de que sucediera. Así dice la Escritura:
21. Supe, pues, todo lo que está oculto y todo lo que se ve, puesto que la sabiduría que lo ha hecho todo me lo enseñó (es interesante notar que expresa que la Sabiduría le enseñó aquello, como si dijera que estuviera siendo guiado conscientemente por el Logos para poder saber la creación por medio del Verbo; cf. Colosenses 1:15-17; Juan 1:3; Hebreos 1:2).
22. En ella se encuentra un espíritu (cf. Gálatas 4:6) inteligente (cf. Juan 7:15), santo (cf. Hechos 3:14), único (esto es: unigénito; cf. Juan 1:14, 18; 1 Juan 4:9), múltiple (Hebreos 1:1), ágil, móvil, penetrante (cf. Hebreos 4:12), puro (cf. 1 Juan 3:3), límpido (cf. Juan 8:46 ), no puede corromperse (esto evidencia su sustancia divina, pues solo Dios no se corrompe; cf. Apocalipsis 1:8), orientado al bien (cf. 1 Pedro 2:22) y eficaz.
23. Es un espíritu irresistible, bienhechor, amigo de los hombres (Juan 15:14), firme (cf. Mateo 26:62-68), seguro (cf. Marcos 1:22), apacible (Juan 8:10-11). ), que lo puede todo (Apocalipsis 1:8) y que vela por todo (ver todo solo es atributo divino; cf. Juan 1:48-50, 16:30-31), impregna a todos los otros espíritus por inteligentes, puros y sutiles que sean (cf. Colosenses 3:10; 1 Corintios 1:30).
24. La sabiduría es más movible que cualquier cosa, gracias a su fuerza atraviesa y lo penetra todo (cf. Hebreos 4:12).
25. Se desprende, como un vapor, del poder de Dios, es una emanación muy pura de su Gloria (cf. 1 Corintios 1:24); por eso, nada de sucio se introduce en ella (cf. 1 Juan 1:5-7; Apocalipsis 21:22-27).
26. Es la irradiación de la luz eterna, el espejo sin tacha de la actividad de Dios y la imagen de su perfección (cf. Hebreos 1:3).
27. Es una, pero lo puede todo (cf. Mateo 19:26; Juan 5:20); sin salir de sí misma, lo renueva todo (cf. 2 Corintios 5:17; Hebreos 13:8, Apocalipsis 21:5). De generación en generación pasa a las almas santas de las cuales hace amigos de Dios y profetas (cf. Juan 8:58; Santiago 2:23; Hebreos 1:1-3).
28. Porque Dios sólo ama al que vive con la Sabiduría (cf. 1 Juan 1:7 (ver salmos 5:5); Juan 5:42; Juan 8:47).
29.Es más bella que el sol y supera a cualquier constelación; comparada con la luz, le gana (cf. Juan 1:4; 1 Timoteo 6:15-16; 1 Juan 1:5-7) 30.porque la noche sucede al día, mientras que el mal jamás vencerá a la sabiduría ( cf. Juan 1:5).
Surgen ahora preguntas que nos podemos hacer luego de haber examinado la evidencia concluyente y contundente que nos otorga el libro de Sabiduría. Cabe recordar que los interrogantes se hacen para la reflexión intelectual y personal, por cuanto no somos meras almas racionales que con la sola evidencia aceptamos lo determinado por la legítima Razón, sino que también nuestra parte emocional, juega un papel muy importante al momento de sopesar. la evidencia y la aceptación de la demostración lógica que acabamos de hacer. Reflexionemos:
¿Es lógico pensar y aceptar que el autor de Sabiduría describió tan precisamente al Hijo de Dios, Sabiduría de Dios sin la ayuda de la inspiración divina? ¿Cómo logró algo divino estando solo al escribir?
¿La sola razón puede llegar a conocer al Hijo (segunda persona de la Deidad / Trinidad) de esta manera tan exacta y descriptiva? ¿Vamos a contradecir a Jesús que afirmó que NADIE CONOCE AL HIJO, SINO EL PADRE, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.?
¿Qué prejuicio puede estar apartándome de esta verdad? ¿Qué puedo meditar sobre la honestidad para ver si solo niego la verdad por temor a enfrentar a los opositores de la verdad?
¿He juzgado mal este libro llamándolo simple obra humana no inspirada por Dios sin haberlo analizado?
Ya nos reprendía la Sabiduría diciendo: El comienzo de la sabiduría es un verdadero deseo de formarse: buscar la instrucción es amarla (Sabiduría 6:17). Y aún la Sabiduría encarnada nos amonestó con estas palabras: El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta (Juan 7:17).
Reflexión final
No es la ausencia de evidencia lo que hace que uno no crea en la verdad, sino que, como está escrito a modo de ejemplo para nosotros: "Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia". Y como estos judíos que no reconocieron al Mesías, así hay muchos que no reconocen el libro del Mesías, no por ciencia, sino por falta de conocimiento de la evidencia, pues este detalle ha sido el mal por el cual los pueblos perecen (cf. Oseas 4:6), aunque Dios haya querido que su pueblo sea sabio (cf. Deuteronomio 32:28-29) para que entendiera y sea uno en pensar, pues siempre fue esa su voluntad (Juan 17:20-23), pues no es la unión en el error o en el estado de confort lo que agrada a Dios, sino en la verdad, ya que la aceptación y exposición de la verdad no es para confundir, sino que es muestra del amor de Dios para con nosotros, que quiso también hacernos partícipes de este saber, pues uno no desea un poco de Cristo, sino todo, y confiamos que quienes tengan el mismo sentir, gozarán de haber encontrado estas evidencias al haberlas aceptado por obligación de la honestidad.
He aquí la verdad del Logos.