Veracidad y Perfección de Eclesiástico

Mira cómo la sabiduría se alaba y se elogia a sí misma en medio de su pueblo, cómo toma la palabra en la Asamblea del Altísimo y se glorifica delante del Todopoderoso (Eclesiástico 24:1-2).

Introducción

El libro de la iglesia, es decir, Eclesiástico, es uno de aquellos que por su contenido interno, evidencia un gran valor. Podría ser tomado como un mero libro sapiencial, pero realmente tiene prefiguraciones de Jesús, el cual es la Sabiduría de Dios (1 Co 1:24). A continuación expondremos con la evidencia interna, como es que de Dios procede.

Preconocimiento del labor de Cristo

En el capítulo 24 se discursa sobre la Sabiduría, pero quisieramos detenernos específicamente en el verso 10 que expresa: "Celebro en su presencia (la presencia de Dios) la liturgia (esta era la labor del sacerdote judío, pues la liturgia es la forma con que se lleva a cabo las ceremonias de la religión) de su Santa Morada, y es por eso que me establecí en Sion.

Ahora bien, el autor inspirado de Hebreos nos reveló que este era el cargo del Hijo, al decirnos: "Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús" (Hebreos 3:1); y luego: Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy (Hebreos 5:5-6). Todo sacerdote ministra en el altar como consagrado y santificado (apartado) a Dios, ofreciendo sacrificios por los pecados del pueblo, pero Jesús Ben Sira ya hablaba y sabía de este sacerdote que salió de la boca del Altísimo (Eclesiástico 24:3), prefigurando así al sumo sacerdote, la Sabiduría encarnada que fue elegido por Dios para ministrar en la Sion (esto queda en Jerusalén) espiritual (Gálatas 4:26). Pero, ¿Cómo sabía Ben Sira que la Sabiduría ejercería el sacerdocio en la Jerusalén espiritual? ¿Cómo supo que la Sabiduría ministraría en Israel espiritual (Gálatas 6:16) que es de Dios?. Aunque el Israel físico le rechazó, el Israel espiritual permanece fiel, pues jamás fue sacerdote Cristo entre el pueblo judío, por cuanto estos tuvieron solamente sacerdotes que morían y no perduraban (Hebreos 7:23), mas Jesús Ben Sira ya sabía de la labor que tendría la Sabiduría entre los hombres, ministrando en "Sion" en el tabernáculo celestial (Hebreos 8:1-2).

Ciertamente Ben Sira habla de la Sabiduría ministrando en el presente, pero para los que conocemos las profecías del Señor, sabemos que el es fuera del tiempo, pues sin que haya sucedido aún, inspiró que se escriba lo siguiente: Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes (Salmos 22:18). Esto se dice en presente, pero ¿en aquel tiempo que se escribió los Salmos ya le había pasado esto a Jesús?, ciertamente no. Nos hacemos entonces las siguientes preguntas honestas:

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